Ya hace unos cuantos meses escuche hablar de estas finas pastas elaboradas de forma artesanal, “las moscovitas” la receta es de unos antiguos maestros confiteros de Rialto. Están hechas de materias primas 100% naturales, como son la almendra Marcona, nata y chocolate de primerísima calidad.
¿Quién me hablo de ellas? No podía ser otra persona que Caco, él las conoce bien, le encantan por su textura, sabor, suavidad y delicadeza. Siempre me había dicho que seguro que si las cataba me iban a gustar y me retó hacerlas. Claro está, lo primero que tuve que hacer fue probar las originales.
El secreto de estas pastas son las cantidades a usar, que son equilibradas y no podemos cambiarlas. He de decir que me sorprendieron cuando las comí y aquí están. Ahora os cuento como se hacen y lo fácil que es su elaboración.
INGREDIENTES:
· 200ml de nata líquida de 35%
· 200g de azúcar glas· 20g de harina
· 250g de almendra cruda picada Marcona
· 300g de cobertura de chocolate con leche
ELABORACIÓN:
En un cazo vamos a poner la nata a hervir a fuego suave junto con el azúcar glas, removemos hasta diluir el azúcar, cuando veamos que está en el punto de ebullición le agregaremos la almendra, removemos sin parar y echamos la harina tamizada.
Obviamente no podemos dejar ni un solo grumo, otra de las características de esta receta para que nos quede perfecta. Dejamos cocer unos cinco minutos, o hasta que veamos que nos espesa la mezcla.
Una vez tengamos esto preparado, sobre un papel de horno o Silpat, vamos hacer montoncitos con una cuchara de postre sin llenar del todo.
Hay que saber que esta masa de nuestras moscovitas una vez están en contacto con el calor del horno, que será de 190ºC, se esparcen solas y por eso es necesario ponerlas bien separadas las unas de las otras. Han de quedar muy finas, y al sacarlas del horno veremos que están un poco blandas, pero con el cambio de temperatura nos endurecen y quedan crujientitas. Esa es la textura que han de tomar.
Cuando están en el horno, mejor si no nos marchemos muy lejos, porque en unos diez minutos más o menos las tenemos hechas, si nos pasamos igual se nos queman y tomaran un sabor desagradable.
Para terminar, fundiremos el chocolate con leche al baño maría, y las vamos a pincelar por la parte de atrás.
Solo os puedo decir que están riquísimas. Gracias Caco por haber hecho que conozca otra receta de lo dulce, y además creo que ahora el reto te lo paso yo a ti para que las hagas y me cuentes que tal tu experiencia con ellas.
Sylvie en la cocina.
Que buena pinta tienen..
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